jueves, 5 de marzo de 2015

Cómo dar de alta a tu hijo en la Seguridad Social en 8 cómodos pasos.


Hoy tengo que hablar de myUNhappiness latelty. Con todo lo bueno que acarrea un bebé también viene un punto negro con el paquete. Los papeleos.

Aunque tenemos todo bastante organizado, esta vez me está costando dar de alta al enano en la Seguridad Social, en nuestro centro de salud y con el pediatra de su hermana. Lo que viene siendo, la elección de médico.

Antes de nada, asumir la culpa propia. Podía haber hecho un par de cosas para evitar tanto trámite. Por si le sirve a alguien, mis aprendizajes principales son:
  • No supongas que lo que era cierto hace tres años lo sigue siendo ahora. La burocracia avanza. En mi experiencia, a peor, generando más papeles.
  • Revisa todas las webs del Estado, de la Comunidad Autónoma, del Ayuntamiento, del INSS y alguna más que se te ocurra. En general están mal paridas y los buscadores son un desastre. Pero seguro que está todo ahí.
  • Ayúdate del teléfono. Hay un par de números que resuelven muchas dudas. Creo que son el 060 y el 012, al menos en Madrid.
  • Lee blogs. Al final siempre hay alguien que ha pasado por lo tuyo, ha pensado y ha contado la historia que necesitas leer. Pero ojo, aplica el primer punto antes de ejecutar...
  • Por último, cuando estés cara a cara con el funcionario de turno, aprovecha y pregunta. Asegúrate que tu plan de ruta cuadra. Que te valide los mil trámites que supones tienes que ir haciendo. Igual no se los sabe todos, pero estará más al día que tú. En mi experiencia estos días, todos han sido muy amables, estoy seguro que preguntándoles más me hubiese ahorrado algunas visitas.
Amables sí, pero están dentro de un sistema que me ha llevado de puerta en puerta. Aquí mi periplo hasta el momento, porque aún no he terminado. Estoy en el punto 7 y rezando porque mañana termine, al menos, este trámite.
  1. Primera visita al INSS - me dicen que no es necesario hacer nada urgente. Me dan cita para dentro de dos semanas. Podemos dar de alta al enano en una especie de "estado transitorio". Cojonudo, parece un trámite menos.
  2. Ambulatorio que queremos - Como este ambulatorio no nos corresponde hay que hacer el alta primero en el nuestro. Y luego tramitar el traslado en este. Curioso, año 2015 y hay que ir físicamente a ese sitio, sino, no funciona. - Fallo mío, podría haberlo evitado haciendo varios de los puntos de arriba.
  3. Ambulatorio que nos toca - alta conseguida.
  4. INSS - tramito el alta del enano en mi cartilla.
  5. Junta municipal - en el paso 2 me dicen "que ahora le están pidiendo el papel de empadronamiento". Lo de "me están pidiendo" suena fatal. Pero por hacer un papel más que no quede. Aparentemente después de registrar al enano se empadrona "automáticamente", lo único que tarda 2 meses. Curioso una vez más que en 2015 tardemos 2 meses en algo que parece automático. Yo todos los días doy "entrar con Facebook" y el nuevo site sabe hasta el color de mis calzoncillos. Aparentemente para estas cosas no se comparte nada. Ya voy estando cansado de dar mi dirección, mi teléfono y cien datos más. Siempre los mismos. Quiero un "entrar con mi DNI que tiene todos mis datos" YA.
  6. Ambulatorio que queremos - ahora triunfo seguro. Llevo los papeles del INSS y hasta el del empadronamiento. Error. No se puede trasladar al enano hasta que no tenga la cartilla. - Fallo mío, por no preguntar ni en el paso 2 ni en el 3. Lógicamente la cartilla sólo te la dan en el ambulatorio que te corresponde.
  7. Ambulatorio que nos toca - sin problema. Al ser nuestro ambulatorio es todo pan comido. Primer punto a mi favor. Pregunto si ya puedo ir al ambulatorio se mi elección. Lógicamente no. Me dicen que espere un día porque suelen tardar en dar el alta. Caramba, ¿entonces que acabamos de hacer? Por lo que me dicen, no hacía falta lo del padrón. Seguro que este es fallo de la señora que me ha atendido. A fin de cuentas, a la del paso 2 "se lo están pidiendo últimamente".
  8. Ambulatorio que queremos - es lo que me toca mañana. Al igual que hoy, espero no tener ningún problema, asignar el pediatra y pedir las 4 citas que necesitamos entre enfermeras, pediatras, matronas y demás.
Y pensaréis, coño, pues que especialitos son, que no cambien de ambulatorio. Claro, eso ya lo intentamos. Pero para que la matrona vea a mi mujer tiene que ir con el niño. Y como el niño está en otro ambulatorio o movemos al niño, a mi mujer...

Y así de fácil. Lo importante, que los papeles estén en regla. Al niño y a la madre que les den, por haber escogido ambulatorio.

Mañana, a buscar más momentos felices.

martes, 3 de marzo de 2015

Una carrera, un recuerdo para toda la vida.

Llego a la clase de Paz. Su profesora pregunta por ella para que salga. Papá ha venido a recogerla. Esperar. Verla aparecer. Está contenta, está nerviosa. Se le ve en los ojos incluso antes de pasar por la puerta.

Me ve. Empieza a correr. Me agacho para darle un beso. Confusión en la mirada. ¿Dónde está Lucas?, pregunta. Fuera con Mamá, le digo. Los busca con la mirada. Encontrados. De mi beso no se sabe nada.

Arranca de nuevo a correr. Ni me ha tocado. Llega en un momento a la altura del carrito. Inés se agacha, seguramente para darle un abrazo y un beso. Consigo alcanzarla. Esquiva a Inés sin esfuerzo. Objetivo alcanzado.

Se precipita dentro del carrito y le da un beso enorme a su hermanito. Lucas.

Lucas nació el sábado pasado. Una experiencia completamente distinta al parto de Paz, digna de su propia entrada en el blog. Ayer vinimos a casa, pero Paz ha estado con los abuelos hasta hoy.

Esta tarde sabía que íbamos a ir con Lucas a buscarla al cole. Y claramente, había decidido a quién quería saludar primero.

Suena de fondo, durante todo el rato que llevo escribiendo, "selauns, selauns, selauns". Paz cantando, aplaudiendo y haciendo los coros, seguramente de alguna canción en inglés de las que aprende en el cole.

Sin duda, la mejor hermana mayor del mundo mundial.

Mañana, a buscar más momentos felices.

domingo, 8 de febrero de 2015

Fin de semana con Estrella

En previsión de que Lucas pueda adelantarse nos hemos cogido el fin de semana para nosotros. Paz, con los benditos abuelos. Nosotros, a disfrutar de dos días de adultos. Aprovechados están, como si no fuésemos a tener más.

Teníamos una SmartBox a punto de caducar de las de noche en casa rural con una comida y desayuno incluidos. Nos decantamos, por El Tejarejo, gran acierto. Fantástica localización, entre la Sierra de Gredos y el valle del Tietar en una finca llena de árboles y con una decoración muy curiosa.

pequeños detalles como este por toda la finca
El sábado disfrutamos de un tranquilo paseo por un camino junto al arroyo. Acompañados sólo por los cencerros de las numerosas vacas y por algún que otro pajarillo. Llegamos a unos árboles caídos y nos sentamos a escuchar el silencio.

Siempre me ha impactado la paz que se siente en la naturaleza, como contraste a los ruidos de nuestro día a día en la ciudad. Ahora, con una enana de tres años, la sensación de tranquilidad fue aún mayor. Sentarnos, cerrar los ojos y escuchar el correr del agua, cencerros muy a lo lejos, y nada más. Hasta el viento nos respetó.

Os dejo 60 segundos de tranquilidad. Usadlos cuando os hagan falta.


Segundo gran momento del sábado. Leer junto a la chimenea con nuestros zumos de tomate. Los dos solos, con todo el salón para nosotros. Aproveché y me leí el libro que recomendó Inés en su entrada del sábado pasado. Los cuatro acuerdos, del Dr. Miguel Ruiz.

Muy interesante, se lee en una tarde pero te puede ayudar toda una vida. Yo me he puesto con los acuerdos desde ayer mismo. Ya os iré contando qué tal.

Y la mejor decisión de la tarde. Llamar a El Bohío por si sonaba la flauta y tenían mesa libre para el domingo. Pero que muy bien que ha sonado. Hacía tiempo que quería que me sorprendiesen en un restaurante con algo nuevo y hoy me lo he pasado como un niño.

La sala, estupenda, amplia y muy luminosa. Todo el personal, bárbaro, siempre atentos y sobretodo, se les veía sonriendo entre ellos. Se notaba muy buen rollo. Y por supuesto, la comida. El menú degustación, dos horas y media disfrutando.

El mejor plato, fideos con costilla. No tenía las texturas sorprendentes, ni los colores de otros, pero el sabor, sublime. Un plato sencillo, con una ejecución extraordinaria.

algunos de los fabulosos manjares en El Bohío

Han pasado muchas más cosas felices durante la semana, como siempre en torno a Paz, Inés, correr, jugar, comer, aprender alemán, el trabajo... Sigo atento todos los días para no perderme ni un minuto de mi día a día, pero no he conseguido organizarme para escribir en el blog. Veremos la semana que viene, seguro que mejor.

Mañana, a buscar más momentos felices.

lunes, 2 de febrero de 2015

Los macarrones de la abuela

Domingo, día de recetas de la abuela. Hoy, además de hacer los macarrones, he abierto un grupo de WhatsApp familiar. A ver si alguien más se anima a cocinar y luego vemos a quién le salen mejor.

Dejo aquí la receta de los macarrones para que no se nos pierda. A tener en cuenta, la abuela no pesa nada, ni especifica tiempos por supuesto. Después de unos cuantos intentos esta es mi mejor aproximación.

los macarrones de la abuela

Macarrones al horno.

Ingredientes para una familia con hambre.

  • Medio kilo de macarrones
  • Una cebolla
  • Chorizo al gusto
  • 3 latas de atún en escabeche (de las pequeñitas)
  • 2 latas de tomate Hida
  • Media pastilla de caldo de verduras
  • Pan rallado
  • Queso rallado
  • Mayonesa casera (2 huevos, zumo de un limón y 800grs de aceite)
Empezamos calentando agua e hirviendo los macarrones a fuego fuerte.

Mientras tanto, cortar el chorizo en lonchas y pasarlo por la sartén. Retirar y en el aceitillo que sueltan freír la cebolla picada muy finita. Cuando esté bien pochada añadir el tomate y el chorizo. Incorporar la media pastilla de caldo (sustituye a la sal que podría necesitar la cebolla).

Hacer la mayonesa. Yo lo hago con la Thermomix que queda de vicio. Importante, mínimo de dos huevos grandes y dejarla bastante espesa. Más importante aún, no usar de bote. En el horno se queman y no queda igual.

Escurrir los macarrones y juntarlos con el sofrito de tomate.

En una fuente de horno, preferiblemente de barro, hacer una cama con la mitad de los macarrones. Poner por encima el atún bien escurrido. Tampoco lo sequéis a saco, pero que no tenga mucho líquido. Cubrir con el resto de los macarrones.

Mezclar el pan rallado con el queso rallado. Cantidad a ojo, tiene que dar para cubrir bien toda la fuente. Por último, cubrirlo todo con una capa generosa de mayonesa.

El objetivo del pan rallado con el queso es crear una costra para que no se cuele la mayonesa. Si veis que no tenéis suficiente, mezclar más y añadir. Si la mayonesa se filtra es una cagada monumental.

Al horno, entre 45 minutos y una hora a temperatura media. Yo lo he puesto a unos 160 grados 50 minutos en la bandeja del medio, pero cada horno es un mundo. La mayonesa tiene que ir tostándose. Si al final queréis hacer más costra, subir y poner un poco el grill.

Resultado hoy, mis mejores macarrones de siempre. Olía toda la casa como debe de ser y estaban jugosos como los de la abuela. A mejorar, la costra, que tenía que haber quedado un poco más durita.

Mañana, a buscar más momentos felices.

sábado, 31 de enero de 2015

Entre amigos todo sabe mejor

Semana bastante dura después de unos días de vacaciones. Demasiados cambios de última hora y una agenda complicada. La verdad, me ha costado currarme momentos felices. Desde el jueves se estabilizó un poco la cosa. Viernes y todo el finde mucho mejor.

No he podido publicar nada porque me ha tocado encargarme de Paz más de lo normal. Viernes de recados, sábado de conciertos y comidas con amigos.

Tres pequeñas cosas del finde:

  • Jugar con Paz en las casitas que tienen en la zona de niños en el Hipercor. No pillamos ninguna actividad de Pitiflú, pero nos lo pasamos pipa entrando, saliendo, abriendo ventanas...
  • La comida en Filandón, con Alejandro haciendo todo lo posible por no dormirse encima del plato. Pasar la noche en el museo y dormir dos horas es lo que tiene. Estaba muerto de sueño el pobre.
  • Cena de amigos en casa de Sergio, echándonos unas risas con sus historietas. Genial las cosas del día a día que compartimos todas las parejas. Qué diferente vemos la vida los hombres de las mujeres. Y qué divertido es reírse un poco de los tópicos todos juntos.

Mañana, a buscar más momentos felices.

domingo, 25 de enero de 2015

Desconectado en Alemania

Diez días han pasado desde mi último post. Ha habido muchísimos momentos felices. No he publicado porque los días han sido muy intensos y prefería centrarme en aprender alemán.

Al final las vacaciones han sido un éxito. He mejorado notablemente el alemán. Ni recuerdo cuánto hacía que no pasaba tanto tiempo con mi hermano. He conocido mucho mejor a mi querida cuñada. He corrido por los campos alemanes, de noche, nevado, con niebla, con un frío tremendo. Y han sido unos días de adultos, sin enanitos de 3 años.

Rescatar sólo tres momentos no es sencillo. Claramente, el poder contar, en alemán, qué tal me había ido la semana, es el mejor. Estábamos cenando con unos amigos el último sábado y cuando me preguntaron fui capaz, ¡de entenderles y de responderles!

Hacer un muñeco de nieve con mi cuñada para mandarle un vídeo a Paz comiéndome la nariz de zanahoria. Y cocinar con ella todos los días. Especialmente las albóndigas de la abuela. Mi hermano quería tener la receta y así además aprendieron a hacerlas.

Y por último, salir a correr con Carlos sobre la nieve caída el día anterior. Él cogió la bici para ver cómo se comportaban las cubiertas nuevas ¡de carretera! Yo, las zapitllas y a correr. 11 kilómetros charlando, con los caminos encharcados, rompiendo plaquitas de hielo, entrando en caminos con nieve virgen...  sin duda el día de entrenamiento más especial hasta la fecha.

Lo he pasado genial y lo mejor es que a la vuelta a casa tenía una chiquitina esperándome con una sonrisota que no le entraba en la cara.

En definitiva feliz y contento. Por supuesto, inmensamente agradecido a Inés, que se ha quedado con Paz una semana entera. Sin ella no hubiera sido posible ni coge el avión.

Mañana, a buscar más momentos felices.

sábado, 17 de enero de 2015

Los toros, desde la barrera

Primer día completo en Alemania. Dolor de cabeza, moderado. De momento es demasiado difícil para mi hablar sólo en alemán. Pero se va intentando.

Con serias dificultades, pero algo consigo decir. Una hora con mi profesora para describir mi viaje y lo que hice al llegar a Kempen con mi cuñada. Cuesta, pero está bien ir dando pequeños pasos.

Después nos hemos "acercado" a un rocódromo de Colonia. Yo no escalo, pero mi hermano y Lio están bastante enganchados. Conseguir hilar una o dos conversaciones con sus amigos ha sido todo un éxito. Quien dice conversaciones dice preguntas...



Les he dejado y me he puesto a aprender vocabulario como un loco. Al principio andaba un poco desordenado, pero creo que he encontrado un buen método. Estoy seguro de que voy a dar un empujón tremendo esta semana.

Por la noche, en España sería a media tarde claro, hemos ido a cenar a un griego. Conseguir entender la carta, razonablemente bien, ha sido reconfortante. Seguir la conversación de los alemanes, sensiblemente más retador. En algunos casos era capaz de cazar suficientes palabras de una frase para casi acertar qué habían dicho.

Lo importante, he aguantado sin llevarles a todos al inglés. Pero claro, mi hermano me iba traduciendo para que no me fuese de la conversación demasiado...

Mañana, a buscar más momentos felices.