De ahí en adelante ha sido todo sufrir y disfrutar. Al final he mantenido el ritmo mucho mejor que la semana pasada.
La comida ha sido el segundo momento especial del día porque me he acercado a casa y hemos comido los tres juntos. Parece una tontería, pero los días de curro no es algo que hayamos podido hacer casi nunca.
Y el mejor momento del día, de largo, jugar al "toro" con Paz y partirnos de risa tirados encima de la alfombra. Andaba yo un poco cansado y se me ha ocurrido subirla encima y jugar a ver cuánto aguantaba sin caerse. Os podéis imaginar las risotadas que metía. Una gozada.
Un último apunte, hoy es el séptimo post. Esto de estar atento para encontrar la felicidad en cada pequeña cosa parece que va funcionando. Al final surgen más momentos de los que parece, aunque no todos consigan entrar en el blog...
Mañana, a buscar más momentos felices.
Una semana publicando,se merece unos aplausos.Ánimo, no lo dejes.Será un bonito recuerdo para tu peque,el día que aprenda a leer.Abrazos.
ResponderEliminar