miércoles, 14 de enero de 2015

El día de las pequeñas cosas

Día cargado de detalles. Tantos ha habido que he terminado preparando la cena silbando tranquilamente en la cocina con una cerveza y una tapita de chorizo.

Lo gordo ha empezando a media tarde. Me he acercado a nuestra sede de Castellana en la Torre de Cristal. Esperando a que nos atendiesen ha pasado el director general y se ha puesto a charlar con nosotros. Se le veía exultante, nos ha dedicado unos minutos y ha sido tan amable como inspirador. Sin duda, una grata visita.

Antes de abandonar la torre me he cruzado con dos antiguos directivos de Coca-Cola que también se han parado a charlar conmigo. La diferencia es que estos me conocen por mi nombre. En cualquier caso, tarde curiosa hablando con gente cargada de responsabilidades.

De ahí, al Ahorramás a hacer la compra. La tienda estaba perfecta. Había gente, pero sin agobios y todos los lineales estaban ordenados y cargados. Que te conozca la pescadera y tener una conversación relajada con ella sobre bebés, embarazadas y demás... estupendo.

un llavero y un bizcocho
Terminar la tarde coincidiendo en el ascensor con la vecina y que de repente diga, "anda, ¡pero si tenemos el mismo llavero!", entrar en casa y que te invada un olor a bizcocho recién hecho. ¿Cómo no iba a ponerme a cocinar silvando de contento?

Mañana, a buscar más momentos felices.



No hay comentarios:

Publicar un comentario